El Partido Popular de Alcorcón informó hoy que exigirá al alcalde socialista, Enrique Cascallana, que convoque un Pleno Extraordinario urgente para analizar la gravedad de la deuda municipal, y la dimisión del concejal de Hacienda, Manuel Lumbreras. “Cascallana debe decir inmediatamente a cuánto ascienden las facturas pendientes de pago a proveedores, cuánto tiempo llevan las empresas sin cobrar y cómo piensa afrontar la magnitud de la deuda” . “Los ciudadanos tienen derecho a saber el estado en que se encuentras las cuentas del Consistorio”, añadieron.
Los populares se manifestaban así después de denunciar que el Ayuntamiento de Alcorcón ha acumulado al menos 90 millones de euros en facturas impagadas, según información del propio Interventor General. “Una deuda que el Gobierno socialista de Alcorcón estimaba a finales de diciembre de 2010, y que tiene “carácter provisional”.
Del mismo modo, explicaron que a esta cantidad habría que sumarle los intereses de demora, y señalaron que buena prueba de que existe una deuda importante es que Cascallana ha destinado en los Presupuestos de 2011 más de 8 millones de euros para gastos financieros, de los cuales 7 millones son para atender a los préstamos que tiene el Ayuntamiento, y una partida de 1 millón de euros se dirige sólo a cubrir intereses de demora.
A juicio del Grupo Popular, el concejal de Hacienda, que “ha dado una rocambolesca respuesta” en la que dice que la deuda es menor a los millones que señala su propio Interventor General, sin aclarar en ningún momento cuál es la deuda”. En definitiva, “ocultan la realidad, o es que deben tanto que ya no saben lo que deben, a quién ni por qué”. Así, los populares señalaron que “la gravedad de la situación aconseja el cese del concejal de Hacienda”.
Finalmente, el Grupo Popular recordó que “no pagar las facturas a las empresas significa el cierre de éstas y la destrucción de empleos, justo lo que no ayuda en época de crisis”.